LISÍSTRATA. Si las hubieran invitado a una fiesta de Baco1, a una gruta de Pan2, o al promontorio Colíade, al templo de la Genetílide3, no se podría ni siquiera pasar por culpa de sus tambores4. Pero, así, ahora todavía no se ha presentado ninguna mujer. (CLEONICE sale de su casa.) Bueno, aquí sale mi vecina. ¡Hola, Cleonice!
CLEONICE. Hola, tú también, Lisístrata. ¿Por qué estás preocupada? No pongas esa cara, hija mía, que no te cuadra arquear las cejas.
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1. Baco es uno de los nombres de Dioniso.
2. Pan es divinidad de los rebaños, pertenece al cortejo de Dioniso y está muy relacionado
con la sexualidad.
3. Genetílide era el sobrenombre de una diosa del parto; tal vez en tiempos de Aristófanes se asociaba a la diosa Afrodita, que tenía un templo en el promontorio Colíade.
4. Como puede verse en algunas pinturas sobre cerámica, las mujeres usaban tambores en el culto a Dioniso.
LISÍSTRATA. Cleonice, estoy en ascuas y muy afligida por nosotras las mujeres, porque entre los hombres tenemos fama de ser malísimas…
CLEONICE. Es que lo somos, por Zeus.
LISÍSTRATA…. y cuando se les ha dicho que se reúnan aquí para deliberar sobre un asunto nada trivial se quedan dormidas y no vienen.
CLEONICE. Ya vendrán, querida. Difícil resulta para las mujeres salir de casa: una anduvo ocupada con el marido; otra tenía que despertar al criado; otra tenía que acostar al niño; otra lavarlo; otra darle de comer.
LISÍSTRATA. Pero es que había para ellas otras cosas más importantes que ésas.
CLEOLICE. ¿De qué se trata, querida Lisístrata, el asunto por el que nos convocas a nosotras las mujeres? ¿En qué consiste, de qué tamaño es?
LISÍSTRATA. Grande.
CLEONICE. ¿Es también grueso?
LISÍSTRATA. Sí, por Zeus, muy grueso.
CLEONICE. Entonces, ¿cómo es que no hemos venido?5.
LISÍSTRATA. No es eso que piensas: si no, ya nos habríamos reunido rápidamente. Se trata de un asunto que yo he estudiado y al que he dado vueltas y más vueltas en muchas noches en blanco.
5. Piensa en el pene.
CLEONICE. Seguro que es delicado eso a lo que has dado vueltas y vueltas.
LISÍSTRATA. Sí, tan delicado que la salvación de Grecia entera estriba en las mujeres.
CLEONICE. ¿En las mujeres? Pues sí que tiene pocas agarraderas.
LISÍSTRATA. Cuenta que están en nuestras manos los asuntos de la ciudad; si no, hazte a la idea de que ya no existen los peloponesios…6.
CLEONICE. Mucho mejor que ya no existan, por Zeus.
LISÍSTRATA…. y de que los beocios perecerán todos, por completo.
CLEONICE. No, todos no; excluye las anguilas7.
LISÍSTRATA. De Atenas no voy a pronunciar nada de ese estilo: adivina tú mis pensamientos. Pero si se reúnen aquí las mujeres, las de los beocios, las de los peloponesios y nosotras, salvaremos todas juntas a Grecia.
CLEONICE. Y, ¿qué plan sensato o inteligente podrían realizar las mujeres si lo nuestro es permanecer sentadas, bien pintaditas, luciendo la túnica azafranada y adornadas con el vestido recto8 y con las zapatillas de moda?
LISÍSTRATA. Pues eso mismo es lo que espero que nos salve: las tuniquillas azafranadas, los perfumes, las zapatillas, el colorete9 y las enaguas transparentes.
CLEONICE. Y, ¿de qué manera?
LISÍSTRATA. De manera que de los hombres de hoy en día ninguno levantará la lanza contra otro…
CLEONICE. Entonces, ¡por las dos diosas!10, me haré teñir una túnica de azafrán.
LISÍSTRATA…. ni cogerá el escudo…
CLEONICE. Voy a ponerme el vestido recto.
LISÍSTRATA. … ni el puñal.
CLEONICE. Voy a comprarme unas zapatillas de moda.
6. El Peloponeso es la península meridional de Grecia, de sus habitantes los más importantes eran los espartanos, los principales enemigos de Atenas.
7. Las anguilas de Beocia eran renombradas.
8. Sin cinturón.
9. El colorete, literalmente el «onoquiles» (égchousa o ánchousa) o «anchousa tinctoria», planta de la que se obtenía el rojo para el colorete.
10. Deméter y su hija Perséfone.
LISÍSTRATA. ¿Pero no tenían que estar aquí ya las mujeres?
CLEONICE. No sólo eso, por Zeus, sino que hace ya rato que tenían que haber llegado volando.
LISÍSTRATA. Pero mujer, ya verás cómo resultan ser muy del Ática: hacen todo después de la hora. La cosa es que ni siquiera ha venido ninguna mujer de los costeños11 ni de Salamina12.
CLEONICE. Pues por lo menos estas últimas, yo sé que al amanecer han separado las piernas para montar sobre… los barcos 13.
LISÍSTRATA. Ni siquiera las que yo esperaba y calculaba que estarían aquí las primeras, las de los Acarnienses14, ni ésas han venido.
CLEONICE. Por lo menos, la mujer de Teógenes15, para venir aquí, empinó… (Hace ademán de beber)… la vela 16. Pero aquí están, ya se acercan algunas.
LISÍSTRATA. También llegan estas otras.
(Entran MÍRRINA y otras mujeres.)
11. Literalmente «los Páralos» (páraloi), los que vivían en la parte costera del Ática.
12. Salamina, isla (y ciudad) situada en el Golfo Sarónico, muy próxima a Atenas.
13. El verbo diabaíno (aquí diabebekasi) significa tanto «atravesar» como «separar las piernas», y el sustantivo kéles es «barco ligero» y, a la vez, «caballo de silla». El «caballo de silla» hace pensar en una postura erótica.
14. De un demo de Atenas, que da nombre a una comedia de Aristófanes.
15. Teógenes es un político prominente, satirizado con frecuencia en comedia como personaje ambicioso, de muchas palabras y pocos hechos.
16. He tratado de reflejar la posible ambivalencia de la palabra takáteion. Como sustantivo se refiere a las velas de un barco, pero ákatos, el sustantivo originario, es también el nombre de una copa con forma de barco. No sabemos si ésa es la referencia adecuada.
CLEONICE. Uf, uf, ¿de dónde son?
LISÍSTRATA. De Anagirunte.
CLEONICE. Sí, por Zeus, por lo menos el maloliente «anágiro»17 me parece que se ha removido.
MÍRRINA18. ¿Llegamos tarde, Lisístrata? ¿Qué dices? ¿Por qué te callas?
LISÍSTRATA. No te elogio, Mírrina, por haber llegado ahora siendo el asunto tan importante.
MÍRRINA. Es que me costó trabajo encontrar el cinturón en la oscuridad. Si hay prisa por algo, anda, dínoslo a las que ya estamos aquí.
CLEONICE. No, por Zeus, vamos a esperar por lo menos un poco a que vengan las mujeres de los beocios y de los peloponesios.
LISÍSTRATA. Lo que has dicho está muy bien. (Entra LAMPITO con dos muchachas desnudas.) Aquí viene Lampito. ¡Hola, Lampito, querida laconia19! ¡Cómo reluce tu belleza, guapísima!, ¡qué buen color tienes, cómo rebosa vitalidad tu cuerpo! Podrías estrangular incluso a un toro.
LAMPITO20. Zeguro que zí, azí lo creo yo, pol loh doh diozeh21, pueh me entreno en er gimnazio y zarco dándome en er culo con loh taloneh22.
17. «Anagirunte» (Anagyroûs) es un demo del Ática que toma su nombre de «anágyros», « altramuz del diablo» (Anagyris foetida), planta maloliente. La broma está en el mal olor que desprenden las mujeres de Anagirunte. Wilamowitz cree que anágyros se refiere no a la planta, sino a un pantano maloliente del Ática, que exhala olor al ser removido. Hay otras opiniones.
18. «Mírrina» se relaciona con el nombre del mirto (myrtos), que designa la planta y el sexo de la mujer. Myrrinon es el adjetivo derivado de «mirto» y es, al tiempo, una de las múltiples denominaciones del glande. Todo ello es adecuado en la escena de los w 845 y ss.
19. Laconia es el nombre de la región en la que se encuentra la ciudad de Esparta, también llamada Lacedemonia. Lampito habla en dialecto laconio.
20. «Seguro que sí, así lo creo yo, por los dos dioses, pues me entreno en el gimnasio y salto dándome en el culo con los talones.»
21. Los dos dioses son los Dioscuros Cástor y Pólux, hermanos gemelos, hijos de Leda. Habían nacido en Esparta, que los divinizó y los convirtió en protectores nacionales.
22. Las espartanas se entrenaban como los hombres. El salto descrito se consideraba típico de las muchachas espartanas.
CLEONICE. ¡Qué hermosura de tetas tienes!
LAMPITO23. Me ehtáh parpando iguá que a una víctima para er zacrifisio.
LISÍSTRATA. Y de estas dos, la jovencita esta de aquí, ¿de dónde es?
LAMPITO24. Ehta eh de arcurnia, pol loh doh diozeh, una beosia que ha venido adonde uhtedeh.
LISÍSTRATA. Sí, por Zeus, muy de Beocia: ¡menuda llanura tiene!25.
CLEONICE. Sí, por Zeus, y se ha depilado muy elegantemente el poleo26.
LISÍSTRATA. ¿Y quién es esta otra chica?
LAMPITO27. De hente prominente, zí, pol loh doh diozeh: éh corintia.
CLEONicE. Sí, por Zeus, prominente28, ya se le ve por aquí y por allí.
LAMPITO29. Y a vé, ¿quién ha reunido ehta tropa de muhereh?
23. «Me estás palpando igual que a una víctima para el sacrificio.»