Selecciones de vida 4

pdf sseleccionesdevida4 1.17 Mb

 

Estimados Lectores:
Mientras más levantamos la vista y revisamos el
estado actual de las cosas en el mundo, la familia, la
política, la salud y la iglesia, más podemos darnos cuenta
de la increíble necesidad de la Palabra de Dios como
un faro que proporcione luz, guía y refugio transformador
para la vida de cada uno de los habitantes de
este mundo caído.

Lee las primeras páginas online>>

 

Estimados Lectores:
Mientras más levantamos la vista y revisamos el
estado actual de las cosas en el mundo, la familia, la
política, la salud y la iglesia, más podemos darnos cuenta
de la increíble necesidad de la Palabra de Dios como
un faro que proporcione luz, guía y refugio transformador
para la vida de cada uno de los habitantes de
este mundo caído.


Realmente oramos porque los extractos de obras
recientemente publicadas, o a punto de publicarse, y
contenidos en este nuevo volumen de Selecciones de
Vida – Ideas condensadas de grandes autores cristianos
(Vol. 4), no solo les sean de utilidad e interés, sino les
edifiquen y conduzcan hacia ese faro de la Palabra, inspirador,
firme y lleno de esperanza que, en última instancia,
es lo que todos necesitamos.


En Editorial Vida agradecemos al Señor la oportunidad
y responsabilidad que nos concede al publicar
estas obras. Gracias, querido lector, por ser la parte
más importante de ello.
Que el Señor les guarde y bendiga,
Dr. Esteban Fernández
Presidente, Editorial Vida
Miami, Florida

P.D.: Escríbanos sus opiniones, comentarios y sugerencias.
Siempre son bienvenidos en la siguiente dirección electrónica:
vida@zondervan.com. Será una bendición saber de usted.

El supremo
acercamiento
Bill Hybels



Diez mil pasos.
Esa es, más o menos, la distancia que recorres desde
que te levantas hasta que te acuestas, todos los días de tu
vida. Eso suma unos 185.000 km durante toda la vida, lo
que equivale a dar más de cuatro vueltas alrededor de este
gran planeta que habitamos.


Dicho esto, quisiera formular una pregunta: ¿Estás
usando tus pasos con sabiduría? Supongamos que la distancia
promedio para cruzar una habitación sea de 5 m,
unos diez pasos. La pregunta a la que quisiera dar respuesta
es la siguiente: ¿Qué sucedería si diez pasos (una milésima
parte de tu promedio diario) pudieran producir un
impacto eterno?
De ser así, esto bien podría cambiar el sentido de por
dónde caminas.

El Supremo Acercamiento
Este concepto surgió hace varios meses, luego de asistir
a un almuerzo en un estado del sur. Éramos cientos de
personas que representábamos a una amplia variedad de
etnias las que estábamos reunidas en el salón de un hotel,
y tuve la sensación de estar allí para una experiencia interesante.
Una vez que mi mesa estuvo armada, descubrí que
nuestra diversidad iba más allá de la raza, ya que evidenciaba
una amplia gama de edades, trasfondos, profesiones y
religiones. El presentador dio algunas indicaciones iniciales
y solicitó que todos dedicáramos unos minutos antes de
almorzar para presentarnos, diciendo dónde vivíamos, a
qué nos dedicábamos y por qué habíamos asistido a esa
actividad. Mientras lo hacíamos, descubrí a un imponente
caballero afroamericano sentado frente a mí. Cuando le
llegó el turno, se presentó con un nombre claramente
musulmán. Luego, cuando promediaba el programa, nos
cruzamos la mirada y, en medio de las charlas ensordecedoras
y el tintineo de los cubiertos, movió los labios diciendo:
«Me encantan sus libros».


De manera refleja, giré la cabeza para ver si algún destacado
escritor se había aproximado a la mesa por detrás.
Como no vi a nadie, giré y atónito me señalé y moví los
labios diciendo: «¿Es a mí?».


Riendo, respondió: «Sí, hablemos luego del almuerzo».
De acuerdo —una dosis de intriga recorría mi
mente—. Hagamos eso.


El almuerzo siguió su curso mientras yo me estrujaba el
cerebro buscando una explicación racional a cómo habría
tomado contacto este musulmán con mis libros, claramente
identificados como cristianos.


 Selecciones de Vida 4 
Luego, nos reunimos y comenzó a hacer que las piezas
del rompecabezas encajaran. «Comprendo que mi
comentario puede haberlo confundido porque quizás
usted suponga que yo soy musulmán», dijo el hombre.
«Trato de no suponer nada en situaciones como esta
—respondí riendo—, pero sí, tengo cierta curiosidad.»
Mientras él relataba su historia, mi corazón y mi mente
fueron renovadas ante el poder del evangelismo personal.
La perspectiva que Dios me daría como consecuencia de la
conversación mantenida con este hombre, arrojaría una
nueva luz sobre la manera en que el Espíritu Santo se manifiesta
en la vida de los seguidores de Cristo cuando estos se
comprometen a mantener una comunión vibrante y dinámica
con Dios.


Luego de ese encuentro, pasé semanas pensando en
sus comentarios y cada vez me atemorizaban más mis descubrimientos
acerca de lo que debería ocurrir en la vida de
los seguidores de Cristo para que tengan vidas que produzcan
un impacto.


Mi compañero de mesa había sido musulmán la mayor
parte de su vida. Señaló que ser un musulmán afroamericano
en una ciudad del sur, sumado a su actual profesión,
hacía que su existencia muchas veces fuera incómoda.
«No ha sido sencillo —me dijo—. Como se puede
imaginar, tuve muchos problemas en los ambientes sociales.
Y en mi profesión tenemos muchas fiestas y otras reuniones
nocturnas. Lo que solía hacer era aparecer bastante
tarde, aceptar un trago y algo para comer, y concentrarme
en hacer algunos contactos comerciales. Era inevitable que
El Supremo Acercamiento


terminara solo, parado junto a una pared o en un rincón.
En cuanto consideraba que había permanecido lo que el
protocolo exige, discretamente planeaba mi salida y abandonaba
la fiesta. Fue algo con lo que aprendí a convivir.
»Una noche, estaba en una fiesta de este tipo. Como
era común, noté que las personas se agrupaban en distintos
círculos para conversar entre sí acerca de esto o
de aquello. Yo no estaba incluido, pero me acostumbré
a que así fuera.


»En determinado momento, observé a un hombre
en la otra punta de la sala enfrascado en un debate con
algunas personas de su tipo. De repente, apartó la mirada
del grupo y me vio parado, solo, junto a la pared más
alejada. Y así es exactamente cómo sucedió, Bill. Se liberó
de la camarilla con la que conversaba, atravesó la habitación,
extendió la mano y se presentó.


»Verá usted… fue algo tan sencillo y tan natural —continuó
el musulmán—. Enseguida nos pusimos a conversar
sobre nuestra profesión, nuestra familia, de
negocios y de deportes. Finalmente, la conversación
viró hacia temas relacionados con la fe. Corrí el riesgo de
mencionarle que era musulmán ya que dudaba de cómo
iría a reaccionar. Me dijo que él era seguidor de Cristo
pero que, a decir verdad, sabía casi nada acerca del Islam.
Podrá imaginar mi sorpresa cuando él me preguntó si yo
tendría la amabilidad de explicarle los fundamentos del
Islam en alguna oportunidad en que nos juntáramos a
tomar un café. ¿Puede creerlo? Dijo que era curioso por
naturaleza y sinceramente deseaba entender mi fe y por
qué había yo dedicado mi vida a ella.


 Selecciones de Vida 4 


»Cuando nos volvimos a reunir, cualquier duda que yo
pudiera haber albergado en cuanto a sus verdaderos
deseos de escuchar acerca de mis creencias, se disipó de
inmediato. Él en verdad deseaba entender mi vida y mi fe.
Comenzamos a reunirnos casi todas las semanas y, todas
las veces, me asombraba lo atento y considerado que era
para escucharme.


»Hasta que una de las veces, se presentó la oportunidad
de preguntarle acerca de sus creencias. Yo había sido
cristiano de niño, pero había dejado a Dios, había abandonado
la fe, había dejado todo porque la iglesia a la que
asistía mi familia tenía enormes prejuicios raciales. Yo no
quería tener nada que ver con ese cristianismo. Cuando
intercambiamos roles y yo fui receptor de su historia de
fe, él describió con paciencia por qué había entregado
toda su vida a esta persona llamada Jesucristo. No podía
creer con qué facilidad la conversación avanzó, y con qué
respeto y sensibilidad él manifestó su amor a Dios. A
pesar de nuestras profundas diferencias religiosas, rápidamente
habíamos trabado amistad.


»Seguimos así durante algún tiempo y comenzamos a
debatir sobre los matices de nuestras experiencias de fe.
En ocasiones él me pedía un par de días para hallar la respuesta
a una de mis preguntas y, otras veces, sabía exactamente
qué me preocupaba y parecía tener las palabras
exactas para aclarar mi confusión.


»Por fin llegó el día (recuerdo que estaba solo en mi
casa) cuando sentí un impulso irresistible de orar a Dios.
Me arrodillé junto a mi cama y le dije a Dios todo lo que
El Supremo Acercamiento
sentía. Al final, entregué mi vida a Jesucristo. Y en el término
de una semana, esa sola decisión ¡cambió todo mi
mundo! Lo cambió todo».


Sentía el corazón henchido a medida que su historia me atrapaba
cada vez más. ¡Qué relato tan apasionante! Me enteré
que acababa de ingresar al liderazgo de su iglesia local, que
es donde se topó con algunos de mis libros. Sus pasos de
fe habían producido un impacto en su familia, y varios
habían comenzado a acercarse a Cristo. En verdad él
había iniciado una vida completamente nueva, inmersa en
la compañía, el poder y la gracia salvadora de Jesucristo.
Mientras permanecía en aquel salón de hotel que se iba
vaciando, en una bochornosa tarde del sur de los EE.UU.,
tuve mi propio culto de adoración, dándole las gracias a
Dios por haber redimido a este hombre, agradeciéndole
por haberlo cambiado para siempre y porque iría a cambiar
(muy pronto) la eternidad de su familia inmediata.
Y todo porque un hombre se atrevió a cruzar la habitación
y acercarse a él.


Cristo cruzó la habitación y se acercó a nosotros
Había un intrigante argumento subyacente en lo que Dios
estaba revelando. Fue como si él me dijera: «Ahora, indaga
con una nueva visión en lo que hizo mi Hijo».
Recorramos juntos las frases metafóricas y creo que
concordarás en que la obra original (y consumada) del evangelismo
personal comenzó con un «cruzar la habitación»,
una habitación muy grande, por cierto. En determinado
 Selecciones de Vida 4 


punto de la historia, Jesucristo mismo abandonó la maravillosa
comunión de la Trinidad y la adoración y la alabanza de
los ángeles; se vistió de carne humana y atravesó el cosmos
para estrechar la mano de personas como tú y yo; muchas
de las cuales estaban justo a punto de arruinar su vida.
Romanos 5:8 resume los pasos redentores de Cristo:
fue cuando estábamos sin esperanza en la agonía del pecado
cuando Cristo salió de su supremo círculo de comodidad
(el mismo cielo) para atravesar el tiempo y el espacio
para rescatarnos.


Jesús dio un paso decidido hacia lo impío, abrazando
con aceptación, amor y perdón lo peor que este mundo
tiene para ofrecer. De forma milagrosa, la muerte de
Cristo por los rebeldes y los marcados por el pecado
declaró la amnistía para todos.


Piensa en esto: dar tu vida por una persona noble es
una cosa, pero ¿darla por vagabundos como nosotros?
Fue un accionar inmerecido e insperado, como mínimo. Y
la correlación resulta revolucionaria para los seguidores de
Cristo: nosotros cruzamos la habitación para acercarnos a
otros porque él lo hizo primero.


Si alguna vez te has cuestionado por qué Dios llegaría
a ese punto para demostrar su amor, ya somos dos.
Para aclarar cualquier posible confusión que su auditorio
del primer siglo pudiera tener acerca de por qué él había
venido, Cristo dijo: «Vine a buscar y a salvar lo que se
había perdido».


Eso es. Las personas eran lo único importante para Jesús.
Y lo siguen siendo. Las personas enfermas, las personas
El Supremo Acercamiento
solas, las personas indecisas, deprimidas y sin esperanza. Las
personas que están atadas a hábitos sofocantes y relaciones
destructivas.


Pienso en la historia de Juan 8 cuando Cristo aparece
en el atrio del templo y todo está preparado para que le
enseñe a la multitud allí reunida. Aparece un grupo de
fariseos y traen a una mujer con un pasado moral accidentado
que había sido descubierta en el mismo acto de adulterio.
Imagina el horror de ser expuesta en aquel lugar
público y que se muestre tu peor pecado para que todos
lo vean. El adulterio es una ofensa grave, aducen los fariseos,
y para guardar la ley de Dios desde la época de
Moisés, Jesús seguramente estaría de acuerdo en lapidar a
esta mujer debido a su horrendo pecado.


Los fariseos saben que Jesús se halla en un dilema, y
se percibe en el texto que lo disfrutan con una especie de
goce morboso, obligando al autoproclamado Mesías a
estar en medio de un dilema moral: Si permitía que la
mujer saliera del atolladero, estaría negando la validez de
la ley. Sin embargo, si permitía que ella fuera lapidada,
podrían acusarlo de ser inmisericorde, o incluso de ser
declarado enemigo del gobierno romano, que era el único
grupo que podía llevar a cabo la pena capital.
La reacción de Jesús es fascinante: «Supongo que la
apedrearán —comienza diciendo—. De manera que si
esto es cierto, por lo menos hagámoslo de manera ordenada.
Adelante, apedréenla, pero formen una fila y los que
no tengan pecado, colóquense en primer lugar. Ustedes
serán los primeros en arrojar la piedra».
 Selecciones de Vida 4 


Por supuesto, los planes de Cristo le arruinaron el día
a los fariseos. Y es claro que los fariseos, amantes de la ley,
no tenían respuesta. Una a una, las piedras fueron cayendo
en la arena y los que acusaban a la mujer se marcharon.
Jesús se encuentra solo con esta mujer que había probado
el perdón y la misericordia por primera vez. Aunque
él tenía todo el derecho de echarle en cara y criticar sus
malas elecciones, la Biblia dice que él eligió otra cosa. Sus
rodillas, cansadas de tanto andar, apenas si crujieron cuando
él se arrodilló a su lado, con los ojos bañados en lágrimas.
«Yo no te condeno; en serio. No he venido para eso.
Vine para redimir tus faltas y no para castigarte por tus
errores. Ahora vete y no peques más.


»Comienza a vivir una nueva vida a partir de hoy. No
vuelvas a caer en los mismos hábitos pecaminosos. Te
ayudaré a que vivas una nueva vida a partir de ahora, en
este mismo momento».


Amigos, ¿hay un cuadro del corazón de Dios mejor
que este? ¿Un corazón que invita a alguien a la libertad en
vez de acusarlo? Sin excusar el pecado de la mujer, Jesús
dijo: «Todos han hecho malas elecciones. Todos tienen la
Bill Hybels se graduó del Trinity College y
es el pastor fundador y emérito de la iglesia
Willow Creek en South Barrington,
Illinois. Su innovador ministerio la ha convertido
en una de las iglesias a las que
más personas asisten en los Estados
Unidos. Es autor de más de veinte libros.

El Supremo Acercamiento
necesidad de ser perdonados y redimidos y sanados. Todos
necesitan conocer el amor que solo mi Padre puede darles.
Para eso he venido». Y con su tenacidad acostumbrada,
abandonó el atrio del templo aquel día, firme en su creencia
de que su visión restauradora algún día sería realidad.
Aun hoy, cuando amas a las personas y las sirves, guías
a la gente hacia la fe en Cristo, orientas al díscolo, restauras
al herido y ayudas a que desarrollen todo su potencial
espiritual, estarás reafirmando tu comprensión de tu principal
misión en el mundo.


***
Amigo, si has sido arrasado por el don divino de una
nueva vida, como gracias a Dios lo he sido yo, y deseas
vivir tu vida como una expresión de amor por el gran
Dios que conoces, entonces arranca tus medidores de
osadía y presenta tantas personas como puedas al Dios
que desea, en forma desesperada, poder rodearlos de su
gracia.


Lo que usted acaba de leer es una pequeña porción del libro
SIMPLEMENTE ACÉRCATE A ELLOS © 2007 EDITORIAL
VIDA, Miami, Florida. Publicado en inglés bajo el título: Just
Walk Across the Room por The Zondervan Corporation © 2006
Bill Hybels ISBN 0-8297-4996-9 Categoría: Iglesia y ministerio
/ Vida de la iglesia / Evangelismo y extensión

6 thoughts on “Selecciones de vida 4”

  1. susana de fiore

    selecciones de vida
    muy bueno. me agradó mucho
    que el Señor siga usándolos.
    bendiciones.

  2. selecciones de vida 4
    me gusto mucho pero tengo una duda estoy tratando de conseguir un titulo de editorial vida y me comentan que esta descontinuado hojala me puedan ayudar a conseguirlo o al menos saber donde lo puedo obtener el titulo es EL ANGEL ERRANTE editorial vida el autor es elswood

  3. me gustó mucho esta porción quisiera leer el liro completo Muchas gracias. Dios les bendiga ricamente

  4. Me encanto la lección.
    Me gustaria recibir en mi correo algunas lecciones de Vida
    Gracias de Antemano

  5. simplemente acercate a ellos
    me enseñó mucho, desearía recibir el libro para leerlo completo, gracias por su disposición de enseñarnos.

Comments are closed.

Scroll to Top